INTERCAMBIO CULTURAL COLOMBO-RUSO
Por:
Eduardo Rosero Pantoja
Es el Instituto León Tolstoi -situado en el
corazón de La Candelaria de Bogotá- la
entidad que ha dedicado, todos los días de su existencia, a la divulgación de las culturas rusa y
colombiana, sin importarle los vaivenes
de la política ni las adversidades económicas. Fue fundado -en pleno fragor de
la segunda conflagración europea- por
eminentes personalidades colombianas, de la política y las letras, como Alfonso
López Pumarejo, Gilberto Vieira, Rafael Baquero, Otto y León de Greiff, Luis
Vidales, Álvaro Pío Valencia y otros tantos personajes que siempre valoraron la
importancia de Rusia -y de la entonces Unión Soviética- en la palestra mundial
y su aporte invaluable a la democratización de la vida de las naciones. Desde
entonces -y sin desmayo- el Instituto ha
seguido divulgando la lengua y la
cultura rusas y, en particular, la obra monumental de León Tolstoi y de otros genios de la literatura
como Alexánder Púshkin, Fiódor Dostoievski, de talentos como Antón
Chékhov o Máximo Gorki, de poetas deslumbrantes como Maiakovski, Esenin o
Evtushenko.
Pero igualmente el
Instituto León Tolstoi ha contribuido a la divulgación de la cultura colombiana
en Rusia, a través de diferentes gestiones
destinadas a que, en ese gran país euroasiático, se conozcan nuestras
letras y se publiquen las obras de famosos
escritores y poetas como José Eustasio Rivera, Jorge Zalamea, Gabriel García Márquez,
Alfonso López Michelsen y de otros
tantos letrados reconocidos internacionalmente. Y así como en todos estos
decenios, por los escenarios de Colombia
han pasado grupos rusos de ballet, ópera y danza folclórica, también han sido
admirados en Rusia -como en Moscú y San Petersburgo- varios conjuntos colombianos
que han mostrado el arte de nuestro país, como el Ballet de Sonia Osorio, la
Estudiantina Colombia o el Dueto Los Tolimenses. A todo este intercambio ha
contribuido -en gran medida- el Instituto León Tolstoi, cuya loable actividad
cultural fue reconocida en 2004 por el
Concejo de Bogotá, cuando éste le
confirió la Orden Civil al mérito, José Acevedo y Gómez, en el grado de Gran Cruz. De igual manera, en
2011, el gobierno de la Federación Rusa, le otorgó a Rubén Darío Flórez, la
Orden de la Amistad de los Pueblos, como reconocimiento a sus ejecutorias al frente del Instituto León Tolstoi de Bogotá.
No pasa una
semana sin que el Instituto Cultural León Tolstoi no tenga un acto cultural de
relevante importancia. Es el escenario natural de escritores, poetas,
dramaturgos y artistas, lo mismo que de diferentes personalidades de la
cultura colombiana, rusa y
latinoamericana. Igualmente es intensa la actividad académica concentrada en la
divulgación de la lengua y cultura rusas, lo mismo que de la música, en clases
que se imparten -de lunes a sábado- en horarios que van desde tempranas horas
de la mañana hasta la noche. El establecimiento dispone de una enorme
biblioteca bilingüe, de filmoteca con películas rusas, de aulas de clase, de pianos e instrumentos, lo mismo que de un
teatro donde tienen lugar los actos solemnes y las presentaciones artísticas. Pero
uno de los mayores méritos del Instituto León Tolstoi es el de haber podido
coordinar los esfuerzos para poder enviar a miles de jóvenes a estudiar a las
instituciones de educación superior de Rusia, principiando por la Universidad
Rusa de la Amistad de los Pueblos, antigua Patrice Lumumba.
En dichos
centros han hecho estudios profesionales decenas de miles de estudiantes del
tercer mundo, entre los que figuran eminentes catedráticos,
investigadores, directores de empresas,
ministros y hasta jefes de Estado. Esa ha sido la ayuda fraternal del pueblo
ruso al desarrollo intelectual de otros pueblos, en cumplimiento de una promesa hecha por sus
gobernantes -a finales de los años cincuenta- destinada a colaborar, desinteresadamente, al
progreso del tercer mundo, víctima de colonialismo. Si bien esa
ayuda la ha dado Rusia de manera continua, no habido un intercambio bilateral
considerable, por razones de tipo económico y político. En el caso de Colombia y
la Federación de Rusia, podemos decir, con satisfacción que las relaciones entre nuestros Estados y
naciones se han ido fortaleciendo, al punto de que ya es un hecho que los colombianos podamos viajar a Rusia, sin necesidad de visa, en las mismas
condiciones de reciprocidad, como lo han hecho los rusos desde hace años.
Desde el martes
18 de septiembre hasta mediados de noviembre de 2012, y en el marco del intercambio cultural
colombo-ruso, el Instituto León Tolstoi -con la colaboración del Ministerio de
Educación y Ciencia de la Federación Rusa y la coordinación de Marina
Pilipenko, Agregada Cultural de la Embajada de la Federación de Rusia en
Bogotá- ofrece el Curso de Capacitación
Profesional en Lengua y Cultura Rusas, impartido por las filólogas,
doctoras, Raísa Lopukhiná, Belita
Cherenkova y Yulia Arkhánguelskaia, docentes de la Universidad Estatal y Pedagógica “León
Tolstoi” de la ciudad de Tula, sita a 180 kilómetros al sur de Moscú. Se trata
de un curso de lengua y cultura rusas impartido -al más alto nivel académico-
por esas sabias, gentiles y hermosas profesoras, continuadoras y divulgadoras
de las sabias enseñanzas de los pioneros de la fonología, los rusos Nikolai
Trubetskoi (1890-1938) y Román Jakobsón (1896-1983), orgullo de la lingüística
mundial, primero exiliados en Europa occidental y luego víctimas de la persecución hitleriana. Hay
enormes expectativas entre los diez alumnos que atenderemos dichos cursos, los cuales
recibiremos como maná del cielo, porque no es nada fácil tener la oportunidad
de cualificarse en disciplinas tan específicas como la fonética, la gramática y
la semántica normativas de lengua rusa.
Les deseamos a
las distinguidas profesoras rusas, Raísa, Belita y Yulia -provenientes de la culta y bella ciudad de
Tula-a una magnífica estadía en Bogotá y
mucho éxito en sus presentaciones. De paso precisamos, que fuera de las clases
en el Instituto León Tolstoi, ellas tienen programadas varias clases en la
Universidad Nacional de Colombia, en la Universidad Santo Tomás, en la
Universidad de la Sabana y una conferencia en el Centro Cultural Gabriel García
Márquez. Además las profesoras viajaran
a Barranquilla y Medellín, donde expondrán temas de lengua y cultura rusas en
la Universidad del Norte y la Universidad Santo Tomás, respectivamente. Deseamos,
de corazón, que su visita a Colombia fructifique para que un tiempo próximo empiece el intercambio con la
Universidad León Tolstoi de Tula y nuestros jóvenes viajen a estudiar a esa ciudad rusa de elevada
cultura y de reconocida tradición
en los campos de la industria, la ciencia y la tecnología.
E igualmente es deseable
que los rusos puedan venir a conocer
nuestra cultura y a estudiar en diversos establecimientos de educación superior
de Colombia, donde hay mucho que
aprender en los diversos campos del saber, especialmente el humanístico, donde tenemos
aportes mundialmente reconocidos. Sólo el fructífero intercambio cultural
permite borrar las incomprensiones que
existen entre los pueblos del mundo, producto del desconocimiento mutuo. De
existir un mayor desarrollo de las relaciones bilaterales entre nuestros Estados,
cuántas ciudades hermanadas podrían existir entre Colombia y Rusia, lo cual
redundaría en más progreso para nuestros países y en mayor comprensión entre nuestras
naciones. La visita académica de las profesoras rusas de la Universidad León
Tolstoi de Tula, es otra contribución de la Federación Rusa -a través de su
Embajada en Bogotá y del Instituto Cultural León Tolstoi- al fortalecimiento de
las relaciones de amistad entre los pueblos colombiano y ruso.
El intercambio cultural es una experiencia única, con la que creces como persona y profesional. Yo estudié en Europa a través de una agrencia de au pair en Medellín. Ser au pair fue una experiencia maravillosa.
ResponderEliminarAprender francés es un objetivo que impacta enormemente en el futuro de cualquier persona. Creo que la mejor forma de estudiar francés es en su país de origen. Per por los costos se torna un poco complicado. Afortunadamente existen cursos de francés en Bogotá que son excelentes. Siempre he recomendado tomar unas clases de francés para estudiar las bases primero y luego si viajar. Así, las oportunidades serán infinitas!!
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