A GENTIL MONTAÑA (Bolero-son)
In memoriam
Por: Eduardo Rosero Pantoja
Gentil Montaña fue
un astro en el confín,
llevaba el corazón
prendido a su ilusión.
De oír siempre vibrar
guitarras a su andar
con melodías del sur
hasta en tierra polar.
De Purificación
tomó el tono menor,
que luego combinó
con el tono mayor.
Colombia lo escuchó
en más de una ocasión
y lo ovacionó
con fuerza y emoción.
En Bogotá o en París,
en Londres o en Berlín,
tocaba su pregón
lo mismo que hacía aquí.
Orgullo de ser
un músico y saber,
que la guitarra es
instrumento luthier.
Entraña del pinar,
que tiene que vibrar,
para que hasta el sol
se estremezca al sonar.
En la guitarra al sur,
que da a Colombia amor,
perdiendo su candor
con el arte mayor.
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Por: Eduardo Rosero Pantoja
Gentil Montaña fue
un astro en el confín,
llevaba el corazón
prendido a su ilusión.
De oír siempre vibrar
guitarras a su andar
con melodías del sur
hasta en tierra polar.
De Purificación
tomó el tono menor,
que luego combinó
con el tono mayor.
Colombia lo escuchó
en más de una ocasión
y lo ovacionó
con fuerza y emoción.
En Bogotá o en París,
en Londres o en Berlín,
tocaba su pregón
lo mismo que hacía aquí.
Orgullo de ser
un músico y saber,
que la guitarra es
instrumento luthier.
Entraña del pinar,
que tiene que vibrar,
para que hasta el sol
se estremezca al sonar.
En la guitarra al sur,
que da a Colombia amor,
perdiendo su candor
con el arte mayor.
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