ALDEA DE IBOAG (Hayno)

Letra y música: Eduardo Rosero Pantoja
A la memoria de la viejita Georgina, nuestra querida amiga, habitante de Iboag, campesina de la hoz y la sonrisa.

Aldea de Iboag, te llevo dentro
de todo mi ser y en pensamiento.

Tu sendero amplio y en declive,
tus puertas de golpe, los aljibes.

La dueña Georgina, sus hortensias,
sus cuyes sabrosos, su decencia.

Los cherches del campo, dulces uvas,
moradas las unas, verdes otras.

Los tausos maduros, las uvillas,
regios chilacuanes, las frutillas.

Aldea de Iboag, toda frondosa,
plena de cartuchos y de rosas.

Casas que mi abuela engalanaba
con largos festones verde y grana.


Los niños jugando, cual abejas,
que rondaban siempre su colmena.

La leña que ardía desde temprano
bañando de azul rojo tejado.

El descenso abrupto a la Chorrera
a ver la laguna y los conejos.

Recuerdo del fiambre en los paseos,
llenos de ilusión y de recreo.

Aldea de Iboag, en la memoria,
me has quedado toda: ¡sois mi gloria!
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