CUANDO SE CIERRA UN BAR (Tango)


Letra y música: Eduardo Rosero Pantoja


En honor a don Agustín Sarria y al Sotareño


Cuando se cierra un bar,

duele en el alma,

los sueños se te van,

se va la calma.

Se pierden para siempre,

nuevos ratos,

que pudiste pasar,

tomando un trago.

Hoy veo a don Agustín,

entre recuerdos,

poniéndonos un disco,

de vinilo.

De su rostro gentil,

siempre me acuerdo,

atendiendo su bar,

con gran cariño.

Cuando se cierra un bar,

hay copa rota,

en la profunda entraña,

de los clientes.

Amarga se siente,

ya la boca

y rechinan muy fuerte,

nuestros dientes.

Les damos un abrazo,

a esos amigos,

que valen como el pan,

la miel y el trigo.

Pero a don Agustín,

va abrazo de oso,


por todos esos ratos,

tan dichosos.

Pasados en su bar,

un bar del pueblo,

que no tendrá rival,

en los milenios.

Cuando se cierra un bar,

nos brota el llanto,

que mana espontáneo,

en nuestro canto.

Hoy que cerrado está,

el bar querido,

nos falta Agustín,

el caro amigo,

que se marchó un día,

por decreto,

por culpa de ese virus,

indiscreto.

Que a todos nos jodió

y por parejo,

pero más a los pobres,

su pellejo.

*****

Comentarios

Entradas populares