SIEMPRE TRIUNFAN LOS GIGANTES, A VECES GANAN LOS ENANOS. (EL PUEBLO SIEMPRE SE CRECE).

Por: Eduardo Rosero Pantoja

A Guillermo León Sáenz Vargas in aeternam memoriam

Y dijo su Excelencia Cacorrísima: “Le estamos respirando a Cano en la nuca”.

Tu corazón latió en las aulas,
se agigantó en la selva, de pura bondad,
muy lejos de ser cardiomegalia su agrandamiento.
Los libros que cargaste, fueron los que leíste y releíste.
Y no estabas equivocado en tu elección, verdaderamente revolucionaria.
También produjiste ideas
que te llevaron a la acción,
a la evolución que busca el Universo
y que impiden los reaccionarios,
quienes, paradójicamente, provocan la revolución.
Son ellos los dueños del poder omnímodo,
que se sostiene sobre bayonetas
y la técnica de punta del gringo entrometido.
En este justo momento de la euforia goda,
el general, el mayor y soldado,
ya están en el anonimato de los enanos verdes,
que disparan desde decenas de helicópteros y aviones,
con los cuales es refácil matar a mansalva y sobreseguro,
cobarde y desproporcionadamente, como ya está de moda.
Graduados en vender la patria,
están de plácemes: el rico, el más rico,
el ministro y el presidente maldito.
Terroristas todos que vuelven añicos el país
y agravian a la nación,
pero eso son, justamente,
enanos liliputienses,
que no le dan ni al ombligo
a los héroes de nuestro tiempo.
Héroes salidos de la entraña del pueblo
para su segunda liberación, que ya está en marcha.
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