MIRANDO EL ÁRBOL

Por: Eduardo Rosero Pantoja

Mirando el árbol,

qué bien me siento,

de ver su estampa, 

que es un portento.

Llenas de hojas,

sus ramas fuertes,

donde se posan,

aves silvestres.

En este árbol

y en otros árboles,

en las mañanas,

cantan las aves.

Se oyen las mirlas

y los gorriones,

gritan las loras,

cantan los toches.

Son estos árboles,

grandes pulmones,

que dan oxígeno

y muchos dones.

Son alimento,

de tantas aves,

nos dan sus frutos,

año tras año.

Ellos han sido,

regios palacios,

de malaquita

o de topacio.

Con recias lluvias,

se ponen verdes

y en los estíos,

de oro se llenan.

Un himno al árbol,

debe cantarse,

con todo el pecho,

al despertarse.

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