A PROPÓSITO DE UCRANIA
Por: Eduardo Rosero Pantoja
Desde antes de la disolución formal de la Unión Soviética, en 1991, Occidente, a la cabeza de los
Estados Unidos, ya tenía en mente descuartizar a las 15 repúblicas federadas (Rusia, Ucrania,
Bielorrusia, Estonia, Letonia, Lituania, Moldavia, Armenia, Georgia, Azerbaizhán, Kazakhastán,
Uzbekistán, Kirguistán, Tadzhikistán y Turkmenistán). Empezaron, por Ucrania, debido a la
vocación fascista de una parte mínima, pero agresiva, de esa nación. Los principales hitos de esa
embestida se pueden contar en 1992, 2004, 2008, 2014 y, por supuesto, 2022. Es una conspiración
gringa, de inspiración judía, lo que se siente a través de todo este tiempo, donde los nombres y
apellidos de origen hebreo brillan por sí solos, como son los de Kissinger, Brzezinki, Albright,
Nuland, Biden, Blinken, Zelenski, etc. Pero de la historia de Ucrania es muy poco lo que saben los
gringos del común, y mucho menos, de las intrigas sionistas.
Nos remitimos a los juicios expresados en el canal de Dmitri Nikótin (de Youtube), por el
ciudadano ucraniano, Guérman Todorenko. Esta es la traducción del idioma ruso al castellano.
“Soy un ucraniano que ama a su Patria. Me dirijo a los mismos trabajadores sencillos que, como
yo, viven en Ucrania. Esta no es nuestra guerra. Regularmente recibo citaciones de la comisaría
militar, pero no iré al frente. Iría a la guerra por Ucrania, por ser la Patria, pero no para luchar por
los intereses y el bienestar financiero de aquellos que hicieron de Ucrania un campo de
entrenamiento (polígono) de la OTAN, para la guerra contra Rusia, implicando a todos los
ucranianos y convirtiéndolos en carne de cañón. Lo siento, pero yo no iré. Piensen en lo que está
causando esta guerra. Putin no tiene sed de sangre. Se necesitaron buenas razones para llevarlo a
tales acciones. Sé que el Donbass le pidió ayuda durante muchos años, pero ese dirigente
permaneció en silencio hasta que las cosas se pusieron muy mal allí.
Al sufrido pueblo ruso de Donbass se le obligó a amar a Ucrania durante ocho años, a pesar de que
los agentes ucranianos mataban a niños y ancianos. ¿A qué se parece esto? ¿Por qué no darle
autonomía a la población, o simplemente cumplir con los acuerdos de Minsk? ¿Debería morir la
gente, sólo por defender los principios del liderazgo ucraniano? Tengo dos hijos menores y dudo
que Zelenski o Arestóvich los alimenten. La administración cambiará, pero Ucrania permanece,
tenemos que vivir aquí. Me ofende dolorosamente que mis hermanos mueran sin razón y nadie
sabe por quién. A los ucranianos se les inculca el odio por todo lo ruso, desde el nacimiento hasta
la muerte.
Durante muchos años, ha habido propaganda, adoctrinamiento y lavado de cerebro, las 24 horas
del día, a la población de Ucrania. Están tratando de entrenarnos como perros contra los rusos.
Los zombis ucranianos están dispuestos a sacrificarse a sí mismos y a sus hijos, para dañar de
alguna manera a Rusia. Tales individuos no deberían de existir. La vida en constante odio se
convierte en un gran desastre para todo el pueblo.
Todos estos problemas son obra de los Estados Unidos. Ahora Occidente no necesita pelear con
Rusia y ensuciarse las manos, fue suficiente con procesar, en pocos años, el cerebro de los
ucranianos, para convertirlos en millones de zombis obstinados en morir, con gusto, por la loca
idea de destruir Rusia. Difundiré este comentario y les pido que lo hagan, para que tal vez alguno
de los ucranianos escuche, escape de la muerte y no se convierta él mismo en un asesino”.
Todo el desempeño de la Ucrania postsoviética es de extrema derecha y, particularmente,
pronazi. Occidente, no sólo se hace el de la vista gorda frente a este hecho, sino que fomenta,
calla y otorga todos los desmanes del régimen de Zelenski y su cáfila de bandidos y ladrones. Lo
mismo pasó en la Europa de la segunda guerra mundial, donde Churchill y, otras yerbas
occidentales, en silencio observaban las fechorías que hacían Hitler y Mussolini, a la espera de la
anhelada, derrota de la Unión Soviética. Sólo reaccionaron cuando los soldados soviéticos
empezaron a liberar, una a una, las capitales de Europa. Entonces los gringos, llenos de miedo, se
vistieron de kaki, abriendo el segundo frente. Al poco tiempo se anunciaron como héroes…de
pacotilla. Los fementidos héroes de Hollywood, que hasta ahora vemos en la pantalla.
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