VALLEDUPAR (Paseo)

Por: Eduardo Rosero Pantoja

Esta villa la de Upar,

de corales adornada,

con su rojo, color fuego

y su verde esmeralda.

Rinde honores a las etnias,

al poporo y a María,

la Mulata, recia ave,

signo que es de rebeldía.

Y su gente comedida,

solidaria con el huésped,

muy unida en familia

y cordial en toda fiesta.

Del Cesar, la joya innata,

de llanuras muy extensas,

donde pasta el ganado

y las garzas van al vuelo.

Tierra de gente que canta

a la vida en sus canciones,

se acompaña con maestría,

con tambores y acordeones.

Que conserven la alegría,

de por vida, sus juglares

y  que  lleven  a  la  patria

para siempre en sus cantares.

Homenaje a los Arhuacos

a Poponas y los Tupes,

los Euparis y Kunhuac

y antiguos Motilones.

A los Wiwa y Kamkuamos,

a los Koguis y Taironas,

a  la  tribu  Malibú,

Ette Enaka y a los Yupkas.

Y que cuiden la heredad,

toda la Sierra Nevada,

con el río Guatapurí,

de las aguas más preciadas.

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