ES LA HORA DE LOS POBRES, LOS DE RUANA Y SOMBRERO

Letra y música: Eduardo Rosero Pantoja

Es la hora de los hornos y no se ha de ver más que luz (José Martí).

Y  ha ordenado  el presidente:

“A Monsanto dénle tierras,

el petróleo a la Pacific,

el carbón para la Drummond,

todo el oro a la Anglogold,

y al pueblo dénle plomo”.

Es la hora de los pobres,

los  de ruana y de sombrero,

de antiplanos y de valles,  

de piedemonte llanero.

“Es la hora de los hornos

y no ha verse más que luz,”

sobre el suelo colombiano

donde luce una gran cruz.

Una cruz de sepultura

que le han puesto los burgueses,

los dueños del capital

y el martillo de los jueces.

Esta sí es una tormenta

que la debe bien capear,

nuestro pueblo bien resuelto,

sin ponerse a titubear.

El gobierno de los ricos,

echa mano al garrote,

a granadas y a las balas,

gases tóxicos en lote.

En la unión está la fuerza

 y eso vale como nunca,

toca usar todos los medios,

sin temer a la penumbra.

Que la luz está brillando,

como gran constelación,

en lo alto del gran cielo

de Colombia mi nación.

Los paperos, cebolleros,

los lecheros, paneleros,

cacaoteros, cafeteros,

 ganaderos y mineros.

Todo el mundo ha salido

en agosto a protestar,

aprendió del Catatumbo,

la lección de no olvidar.

De luchar por una causa,

que es de todos, sin distingo,

de lograr para los hijos

para siempre vida digna.

Ya no más importaciones,

de cebollas y de papas,

que aquí bien las producimos

por millones ya de sacas.

Ya no más importaciones,

de productos extranjeros,

porque aquí los fabricamos

desde siempre y con esmero.

Monseñor Augusto Castro,

bien lo ha dicho por la radio

que es apátrida importar

alimentos, siendo agrarios.

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