SOY LIBRE

Por: Eduardo Rosero Pantoja
En honor al pensador estadounidense Noam Chomsky

Yo soy un hombre libre
porque no tengo celular,
ni Dios, ni Diablo,
ni plata para gastar.
No tengo mujer
Y ¡eso sí que es libertad!
Tengo tres hijos que me hacen sentir libre
con sus conversaciones y su comportamiento.
Despierto con el alba y los pájaros,
tomo café a las cinco de la mañana
y ya estoy libre para empezar la jornada.
Tengo a esas horas una cuartilla en blanco
para apresar palomas, versos y canciones.
También dispongo de unos zapatos viejos
para subir la loma y llenarme de horizontes.
Luego me embeleso, todo el día, con las nubes,
las cuales escriben, a cada instante, cosas misteriosas.
¡Nubes libérrimas y dialécticamente cambiantes!
Allí, en la cima de esa loma, el Morro de Tulcán
(nunca de Belalcázar, el criador de puercos),
espero la noche que tiene lluvia de estrellas
o “basura cósmica”, como dicen los astrónomos,
siempre con la verdad en los labios, así parezcan rudos.
Soy libre porque vengo de tatarabuelos, abuelos
y de padres libres, formados en los ecos siderales
que sembrara Bolívar desde Jamaica hasta Ayacucho.
Soy libre porque nací en la región más interesante del mundo,
Latinoamérica, mestizoblanconegriada, sacarosalpimentada,
rebelde, tierna, inteligente, alegre, meridional, central y caribe,
antes vista por encima del hombro, pero ahora, muy envidiada.
Se me olvidaba decir que soy libre porque pienso, digo y actúo,
en la misma tónica de Noam Chomsky, el pensador estadounidense:
odio a los gringos (a los plutócratas),los desenmascaro, los mato de pensamiento y su
cadáver lo expongo a la luz pública para escarnio del mundo, por ahora ancho y ajeno.
He dicho.