ME ACUERDO DE CASI TODO (Versos)
Letra y música: Eduardo Rosero Pantoja
Me acuerdo de casi todo,
si es de atrás para adelante,
como lo hacen los “majitos”
cuando leen libros en árabe.
He visto una larga cinta, donde la rusa nobleza, asiste a su último baile, en mil novecientos trece.
Ningún reino va a ser eterno, por más que luzca fortacho, se consume con el tiempo, se le parte el espinazo.
Me acuerdo que ayer tomé, sopa de avena y alverjas, la avena de gringolandia y las segundas de Bélgica.
Hace poco que dejé, de comer azúcar directo, lo reemplazo con banano y me evito la diabetes.
Tengo que cerrar ventanas, en mi casa, hasta la última, pues las noches bogotanas se parecen a las rusas.
De Siberia han escapado, del invierno más temido, han entrado a los cielos, por enormes orificios.
Que han abierto los aviones, los proyectiles y cohetes, acabando el equilibrio de los cielos, los zoquetes.
Que se creen dueños del mundo, porque explotan fuerza ajena, en los cinco continentes, sin sentir ni un tris de pena.
Recuerdo los años mozos, de mi madre la ternura, a mis tíos generosos, mi rincón de la lectura.
De mi padre la paciencia, la habilidad y el buen genio, para enseñar, sin palabras, a ser dueño de los nervios.
De mis hermanos recuerdo, su incomparable humildad, y de luchar por la vida a toda capacidad. De mis hijos, sus palabras, como pétalos de rosas, que me acarician la cara, con su ternura amorosa.
A mi ciudad el mostrarme, el universo de cosas, que contiene una comarca, que cultiva siempre rosas.
Tiene raíz mi ciudad, tiene tallo, hojas y flores, la visitan las abejas y está plena de colores.
Bien se ufana mi ciudad, de los huertos de la gente, que los cuida, día a día, de las plagas y otros entes.
Mil recuerdos de la infancia, citadina, entre sus calles, do la gente saludaba y tenía otros detalles.
Preguntaba por los padres, los abuelos, los hermanos, por las lecturas y estudios, nunca por asuntos vanos. Vi nevados desde niño, como asunto cotidiano, pero emprendido mi vuelo, un nevado es algo extraño.
He tenido buena suerte, a lo largo de la vida, aprendí a hacer canciones y disfrutar de la risa. *****
He visto una larga cinta, donde la rusa nobleza, asiste a su último baile, en mil novecientos trece.
Ningún reino va a ser eterno, por más que luzca fortacho, se consume con el tiempo, se le parte el espinazo.
Me acuerdo que ayer tomé, sopa de avena y alverjas, la avena de gringolandia y las segundas de Bélgica.
Hace poco que dejé, de comer azúcar directo, lo reemplazo con banano y me evito la diabetes.
Tengo que cerrar ventanas, en mi casa, hasta la última, pues las noches bogotanas se parecen a las rusas.
De Siberia han escapado, del invierno más temido, han entrado a los cielos, por enormes orificios.
Que han abierto los aviones, los proyectiles y cohetes, acabando el equilibrio de los cielos, los zoquetes.
Que se creen dueños del mundo, porque explotan fuerza ajena, en los cinco continentes, sin sentir ni un tris de pena.
Recuerdo los años mozos, de mi madre la ternura, a mis tíos generosos, mi rincón de la lectura.
De mi padre la paciencia, la habilidad y el buen genio, para enseñar, sin palabras, a ser dueño de los nervios.
De mis hermanos recuerdo, su incomparable humildad, y de luchar por la vida a toda capacidad. De mis hijos, sus palabras, como pétalos de rosas, que me acarician la cara, con su ternura amorosa.
A mi ciudad el mostrarme, el universo de cosas, que contiene una comarca, que cultiva siempre rosas.
Tiene raíz mi ciudad, tiene tallo, hojas y flores, la visitan las abejas y está plena de colores.
Bien se ufana mi ciudad, de los huertos de la gente, que los cuida, día a día, de las plagas y otros entes.
Mil recuerdos de la infancia, citadina, entre sus calles, do la gente saludaba y tenía otros detalles.
Preguntaba por los padres, los abuelos, los hermanos, por las lecturas y estudios, nunca por asuntos vanos. Vi nevados desde niño, como asunto cotidiano, pero emprendido mi vuelo, un nevado es algo extraño.
He tenido buena suerte, a lo largo de la vida, aprendí a hacer canciones y disfrutar de la risa. *****
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