EUCALIPTOS (Canción)
Letra y música: Eduardo Rosero Pantoja
A Túquerres, con amor
Por los caminos del pueblo,
recogiendo mil pepitas,
del eucalipto oloroso,
las tapas y la tacita.
Oliendo su aceite grato,
mirando su color verde,
de tinte algo azulado,
que con el tiempo se pierde.
Eucalipto que trajeron,
de la Australia, un día lejano,
y plantaron por millones,
en todita la sabana.
Eucalipto de gorriones,
de las mirlas y torcazas,
que cantaron sin fatiga,
en los años de mi infancia.
Altos tallos, que un día fueron,
pequeñitos cual polluelos,
con sus hojas alargadas,
proyectándose hacia el cielo.
Los conocieron mis hijos,
como árboles añosos
y continúan aromando,
un paisaje portentoso.
En silencio recorrimos,
los caminos de mi pueblo,
escuchando las canciones
que cantaba el arroyuelo.
Que el silencio se conserve,
por los siglos de los siglos,
que no vengan los turistas,
a hollar nuestros senderos.
***
A Túquerres, con amor
Por los caminos del pueblo,
recogiendo mil pepitas,
del eucalipto oloroso,
las tapas y la tacita.
Oliendo su aceite grato,
mirando su color verde,
de tinte algo azulado,
que con el tiempo se pierde.
Eucalipto que trajeron,
de la Australia, un día lejano,
y plantaron por millones,
en todita la sabana.
Eucalipto de gorriones,
de las mirlas y torcazas,
que cantaron sin fatiga,
en los años de mi infancia.
Altos tallos, que un día fueron,
pequeñitos cual polluelos,
con sus hojas alargadas,
proyectándose hacia el cielo.
Los conocieron mis hijos,
como árboles añosos
y continúan aromando,
un paisaje portentoso.
En silencio recorrimos,
los caminos de mi pueblo,
escuchando las canciones
que cantaba el arroyuelo.
Que el silencio se conserve,
por los siglos de los siglos,
que no vengan los turistas,
a hollar nuestros senderos.
***
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