21. LOS PALESTINOS (Versos)

Por: Eduardo Rosero Pantoja

A mi amigo, el politólogo palestino, Ezedein Safa Safa.

A los nobles palestinos,

árabes de pura cepa,

les llamaron filisteos,

los judíos de mala leche.

Y luego los persiguieron,

con la más terrible saña,

alegando mejor sangre,

más dinero y mejor raza.

Ha pasado más de un siglo,

de su llegada al Caribe,

y allí ellos se fundieron,

con la raza Coralibe.

En la Costa de Colombia,

ahora viven muy felices,

do han podido con el tiempo,

ir borrando cicatrices.

Allí viven palestinos,

que han llegado por millares,

son parte de nuestra gente,

e iguales son entre iguales.

Huían ellos de las guerras,

de matanzas y despojos,

causados por los rabinos,

sembradores de abrojos.

Los palestinos de Gaza,

no obstante ser prisioneros,

tributarios son de Israel,

el malvado usurero.

Oeste en el diecisiete,

los defraudó por entero,

les prometió un Estado,

que no salió del tintero.

Fue mayúscula patraña,

nunca vista aquí ni allá,

de los sionistas de Londres,

que en todas partes están.

Los ingenuos le creyeron

al viejo lobo peludo,

que todo lo tergiversa,

pero luego se hace el mudo.

Y nació con una fusta,

el Israel de la historia,

que azotará al palestino,

hasta que pare la noria.

Lo llena de gran zozobra

y terror todos los días,

pero siempre él le cobra,

el agua y la alcantarilla.

Es que Gaza está cercada,

por la tierra y por el mar,

y, de contera, Israel,

la sume en la oscuridad.

Los niños son atacados,

sin compasión, junto a ancianos,

los bombardeos son frecuentes,

y por demás inhumanos.

Con el paso de los tiempos,

el cordero cobró fuerzas,

se acabó su gran paciencia

y rompió todas las cuerdas.

No hay mal que dure cien años

en este mundo arbitrario,

habrá vuelta de tortilla,

y arderá el incendiario.

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