En este blog se tocan temas de la cotidianidad, abordados por el autor de una manera diferente. No se trata de ser complaciente con el lector, sino de hacerlo reflexionar sobre ciertas aristas de la vida que pasan inadvertidas o no se las nombra para no herir susceptibilidades. Por eso no esperen encontrar en este espacio artículos anodinos y ociosos. Dentro de toda la seriedad nunca puede faltar la cuota de humor, ironía y sarcasmo.
Por: Eduardo Rosero Pantoja
No quiero hablar de Petro,
de Bóric*, nueva versión,
ni de su creencia en Dios,
ni de asuntos del metro,
cosa que ¡va de retro!
Del camaleón, yo me ocupo,
y hasta le lanzo un trabuco,
que lo haga asustar,
lo ponga a trastabillar,
como a cualquier eunuco.
*Pronúnciase /bórich/, por ser voz de lengua croata.
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